11.13.2013

DE RODILLAS

He caído de rodillas
sobre aquel piso oscuro
que mis lágrimas roció.

No ha sido por tristeza, no,
fue por amor.

A veces no logro soportarlo,
el peso de ese amor.
Me vence,
entre sus brazos de amor.

Es esa dulce esencia
que corre por tu voz.
Me transforma en un nosotros,
dejo de ser solo yo.

Me fundes en amor.

Y si todo se va enfriando,
habiendo tinieblas densas a mi alrededor,
amor, solo pido una cosa,
que me conduzcas con tu dulce voz.

Pronto, pronto llegará
el amanecer a mi habitación.

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