Hay un sonido brotando del corazón del Padre,
un sonido que llama a sus hijos,
una voz que quebranta el corazón.
Es sincera, hermosa,
pues está cargada de su amor.
Su misericordia la lleva en las olas del viento
hasta los oídos de aquel que se perdió.
"¿Dónde estas hijo mío?
Vuelve hoy tu corazón.
¡Ven! que te espero con brazos abiertos,
ven, vuelve a traerme tu corazón.
¡Ven! que quiero besarte, vestirte
y saciarte de mi eterno amor."
»Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”.
»Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies. Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta.
un sonido que llama a sus hijos,
una voz que quebranta el corazón.
Es sincera, hermosa,
pues está cargada de su amor.
Su misericordia la lleva en las olas del viento
hasta los oídos de aquel que se perdió.
"¿Dónde estas hijo mío?
Vuelve hoy tu corazón.
¡Ven! que te espero con brazos abiertos,
ven, vuelve a traerme tu corazón.
¡Ven! que quiero besarte, vestirte
y saciarte de mi eterno amor."
»Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”.
»Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies. Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta.
LUCAS 15:11-32 - VOZ DE PAPÁ DIOS
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