SIN VERDADERA RAZÓN

Altos muros de argumentos
formaban fortalezas de dolor,
amargura que ha venido a cargar el corazón.

Tocas la nota que hace vibrar el enojo,
y miles de lágrimas brotan
sin verdadera razón.

Porque...
¿Cómo podría creer que la tengo?
Si la razón de todo es el amor.
¿Cómo podría ser verdadero lo que pienso?
Si va en contra de lo que dice Dios.

Expongo esta alma, mente y corazón
ante la luz que arroja tu rostro.
Puedo reconocer que estoy desnuda,
que mis ojos no ven y mis oídos
no logran escuchar tu voz.

Vengo a comprar sin dinero tu razón,
porque tengo hambre de dirección,
hambre de humildad,
sed de tu amor.
Cambia y transforma la dureza del corazón.