2.10.2015

ESPERANZA

Querer hacer mucho y no poder nada.
Ya no funcionan las palabras.
A calado profundo la amargura,
y brota el enojo en forma de saliva.
Bronca y dolor de principios rotos.
Culpas y remordimientos
que han dejado oídos sordos.

¿Cómo poder llegar a lo profundo de un alma?

Clamor de rodillas,
alabanzas que quebrantan.
Tú oirás mi voz,
porque soy alguien que te llama.
Alguien que cree que lo hoy visto no se compara.
No será nada ante tu movida,
ante tu voz de luz que abraza,
ante tu amor,
tu amor que completa el alma.

He querido huir porque lo vi pesado.
Aplasta el peso del dolor,
y los dolores que no se callan.

Me has mostrado tu gozo
en medio de desesperanzas;
tu brazo firme que levanta.

He aprendido a correr a la fuente de la esperanza.
A aquel que crea en mi la fe,
y me muestra que nunca falla.

Aquí espero,
lo que han visto mis ojos.
Eternamente en ti confío.


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